28 de marzo. Fin de la segunda batalla

TREGUA PARA EL ENTERRAMIENTO DE CADÁVERES EN FOSAS COMUNES


Este día, cesaron los combates y se dieron unas escenas paradójicas, que demostraban hasta qué punto los combatientes sentían que aquello no iba con ellos. Los soldados de ambos bandos se juntaron para enterrar a sus muertos y departir amigablemente. En una reunión grotesca, los que antes se mataban ahora fumaban juntos y sepultaban juntos a sus muertos, tal y como describe Unamuno:
Amaneció triste y nebuloso el día 28. Los carlistas de Montaño recibían el cañoneo, rezando en voz alta algunos en actos de contrición. La niebla hizo cesar el fuego, se abrieron las nubes, y la lluvia formó charcos de barro sobre los muertos.
Reunidos unos y otros en campo neutral, para dar sepultura a los muertos, habían abierto grandes zanjasen que los echaron como quien sotierra langosta, sin el último beso de sus madres, blancos y negros, en la santa fraternidad de la muerte, a descansar siempre en paz en el seno del campo de combate, regado con su sangre.

La relajación era tal que las crónicas describen estas escenas:
"Durante esta tregua se han verificado, en la linea de avanzadas, en las trincheras,en Murrieta, y hasta en los respectivos campamentos escenas conmovedoras de fraternidad y alegría, en las cuales conversaban amistosamente, y se separaban luego con abrazos y apretones de manos, los mismos que en los días anteriores habían peleado con denuedo en campo contrario; y liberales y carlistas se preguntaban por sus amigos, paisanos y parientes, deploraban la guerra , y juntos hacían votos por la felicidad de España, Hasta los navarros defensores del Montaño, que no se habían movido de sus trincheras y posiciones en los dos dias primeros de la tregua, en el tercero bajaron por fin hasta Muzquiz, y saludaron afablemente á nuestros soldados. Al anochecer, cuando sonaba el toque de llamada, cada soldado se dirigía a su respectivo campamento." (La Ilustración Española y Americana, Año XVIII, Número XIV)

Puerta de entrada del campo de fútbol del casi centenario Abanto Club. Existe la leyenda popular de que este paraje se llama "El Mortuero" porque allí fueron enterrados los caídos en la batalla de San Pedro, así que los jugadores estarían jugando sobre un cementerio. Personalmente tengo que poner en duda esto ya que la palabra "Mortuero" ya aparece en la Edad Media como una designación de terrenos que pasaban a titularidad real cuando su dueño fallecía sin descendencia. Para más información aquí dejo un enlace. Ya me fastidia, porque era una historia muy curiosa y apasionante, pero hay que hacer honor a la verdad. de todas maneras, por su situación debió de ser un lugar clave en el asalto y quien sabe....

Vista actual desde el mismo ángulo de la iglesia de San Pedro, en ruinas aunque no por aquella contienda. En esta entrada de este blog se muestra su actual estado. En el grabado siguiente se aprecia cómo en el prado contiguo se cultivaba la vid.
Historia de España en el siglo XIX : sucesos políticos, económicos, sociales y artísticos, acaecidos durante el mismo : detallada narración de sus acontecimientos y extenso juicio crítico de sus hombres. Francisco Pi y Margall (obra póstuma) y Francisco Pi y Arsuaga. 1902.
Recorte del periódico de tendencia carlista "El Estandarte Real" describiendo el horror de la batalla (El Estandarte Real : revista político-militar ilustrada, año 2, n° 12)
Y así finalizó la batalla, con ambos ejércitos sin moverse prácticamente de sus posiciones, tan inútil como sangrienta. Habría que esperar hasta mayo cuando como resultado de los combates en los montes de Triano y en Galdames (tercera batalla de Somorrostro), el ejército Carlista se vio obligado a levantar el cerco de Bilbao. Pero eso es otra historia......

La actividad bélica

La primera batalla

24 y 25 de febrero de 1874. Primera batalla. El paso del puente de san Juan. Asalto a Montaño y San Pedro de Abanto y repliegue posterior.

La segunda batalla

25 de marzo de 1874. inicio de la segunda batalla. Toma de las Cortes. Ataque a Montaño por mantres. Toma y fortificación de Las Carreras.

La tregua

28 de marzo de 1874. fin de la segunda batalla. Tregua para el enterramiento de cadáveres en fosas comunes.

Fin del sitio

28 de abril de 1874: acción de Las Muñecas. 2 de mayo: entrada de liberales en Bilbao