Dedicatoria

Dedico este libro a mi esposa Anna Maria, que ha sido paciente mientras yo escribía, viajaba y me esforzaba. También has sido justamente impaciente cuando ignoraba cosas mucho más importantes como nuestros hijos, tú y disfrutar de la vida. A lo largo de todo este proceso has demostrado tener una capacidad asombrosa para hacer que mantuviese los pies en la tierra y, al mismo tiempo, inspirarme para llegar a las estrellas.