Prefacio a la edición en francés*

No estabas destinado a leer este libro. Lo escribí en inglés para estadounidenses que no son bibliotecarios. El hecho de que lo estés leyendo ahora, a punto de hacerlo, o incluso contemplando la idea, es testimonio del poder de la conversación dentro de nuestras comunidades.

Mi intención inicial se ha vuelto secundaria al observar cómo una comunidad (en este caso, la comunidad bibliotecaria) se apropia de ciertos libros para su propio aprendizaje.

Exijamos bibliotecas mejores se ha utilizado en el aula y ha provocado conversaciones más allá de lo que podría haber imaginado. Este libro tocó una fibra sensible. La idea de que las bibliotecas pueden ser más que lugares pasivos, donde reina la paz, y que las personas tienen derecho a exigir que las bibliotecas mejoren, ha resonado tanto en los bibliotecarios como en el público en general. La idea de que los bibliotecarios deben ser dinámicos y comprometidos parece estar ganando terreno.

Lo que me fascina es que este mensaje traspasó las fronteras de Estados Unidos. Ampliemos expectativas fue traducido al portugués por un grupo de bibliotecarios activistas en Brasil. En Alemania, la traducción de Ampliemos expectativas fue elegida como uno de los libros del año en el campo de las ciencias de la información y ahora se ha convertido en parte del discurso público sobre la naturaleza del papel de los bibliotecarios. Y ahora esta traducción al francés, escrita por apasionados bibliotecarios de Quebec, lleva la discusión aún más lejos. En mi opinión, Exijamos bibliotecas mejores ha servido como una especie de pasaporte para los bibliotecarios de todo el mundo que quieren reinventar nuestra profesión. Esto es esencial y me considero un privilegiado por ser parte de esta conversación

Espero que encuentres este libro como una invitación: una invitación a participar en un debate internacional sobre las necesidades de las comunidades en las que operamos y sus expectativas de nosotros los bibliotecarios. Este libro presenta varias ideas y los invito a cuestionarlas.

Los invito a reflexionar y, sobre todo, a actuar.

R. David Lankes, 11 de mayo de 2018